Rodríguez Zapatero fue electo por sexta vez consecutiva Diputado al Congreso en la provincia de Madrid. No lo fue como Jefe del gobierno. En un régimen parlamentario –y España lo es- el gobierno es una consecuencia y no un producto directo de las elecciones. No puede entonces hablarse de la reelección del Presidente del Gobierno. Es incomparable con nuestras reelecciones.

El gobierno puede ser muy previsible cuando hay una mayoría nítida: los votantes saben de cual partido será. Es el caso español. En Italia es muy diferente: aun logrando la victoria relativa un partido hay que esperar la concertación de las alianzas necesarias para compactar una mayoría gobernante.

La formación del gobierno empieza cuando culmina el proceso electoral. Cuando a la luz de los resultados definitivos y la determinación de los electos se constituye el nuevo parlamento. Si bien las Cortes Generales Españolas es un órgano bicameral, es el Congreso de Diputados el que representa el pueblo español. Está compuesto por 350 miembros. Es la verdadera arena política. El domingo 9 de marzo los socialistas obtuvieron 169 escaños y los populares 153. Por ello el gobierno será socialista y Zapatero su Presidente por ser el líder del partido.

Quien escoge y propone el Presidente del Gobierno es el Rey, que en consulta con los grupos políticos con presencia parlamentaria, se decide por un candidato del partido ganador de la elección.

Como presidente propuesto debe este someter su programa político a los diputados quienes deberán aprobarlo por mayoría absoluta. Solo después de la aprobación se procede a la Investidura. El propuesto se convierte en Presidente de gobierno. Es un procedimiento bastante típico en un régimen parlamentario.

Al concluir la jornada electoral del domingo 9 de marzo, y en apenas cuatro horas –entre las ocho y las 12 de la noche- fueron procesadas las cifras preliminares de una jornada electoral sin incidentes. 894 mil españoles por encima de la votación de los populares (PP), votaron a favor de los socialistas (PSOE). La diferencia fue de tan solo un 3.5 por ciento de los 25 millones 514 mil 571 votos. La participación fue bastante buena: 75.33 por ciento.

España empezó su proceso electoral mucho después que República Dominicana y lo termino mucho antes de lo que lo haremos nosotros. Fue una campaña corta con dos debates “cara a cara” entre los dos líderes principales.

Los resultados reconfirmaron un bipartidismo perfecto. La estabilidad en la mayoría gobernante con alternabilidad ha contribuido a un gobernar con respiro y alcance.

Las elecciones reiteraron la fe y la credibilidad de los españoles en su democracia, en las elecciones y en sus instituciones. En la administracion electoral se involucra el Ministerio de Interior. Por eso, al final del recuento, comparecieron en televisión tanto la Vicepresidente del Gobierno como y el Ministro de Interior, ambos socialistas, para informar de los resultados. Quizás algo impensable aquí con homólogos a lo Almeyda Rancier.

Los resultados del domingo en la noche fueron preliminares. El escrutinio en las Juntas provinciales empezó tres días después. Este segundo escrutinio es la base para el resultado definitivo. En España, como en muchos otros estados, se diferencia claramente las tres etapas de un cómputo electoral: la preliminar, la provisional y la definitiva.

Con 25 millones de votos, 60 mil mesas electorales, boletas para 100 partidos y con un territorio 10 veces mayor que República Dominicana, cabe la pregunta: ¿Cómo lo hacen en cuatro horas?

Utilizan el teléfono. En cada mesa hay un representante de la Administracion. Durante la jornada hace tres reportes sobre la concurrencia y las novedades (a las dos, las seis y a las ocho). Cuando cierran la votación a las ocho, se procede al escrutinio, se levanta el acta y se entrega una copia al administrativo quien comunica los datos telefónicamente a un centro de acopio. De ahí al computador central del Ministerio y al público de inmediato.

¿Que sucede si hay inconformidad o algún error en los datos preliminares? En la Junta Electoral Provincial correspondiente se presenta el recurso de recuento en la circunscripción durante el segundo escrutinio. Es precisamente lo que sucedió y aun se discute en la provincia gallega de Pontevedra.


El ambiente político es tan diferente que los dominicanos tenemos que emplear más de 200 millones de pesos para que en 740 recintos, la mitad de las mesas (6,599) puedan transmitir directamente la copia escaneada del resultado la noche del 16 de mayo con la esperanza de disponer el 50 porciento del resultado a medianoche.

La fe de los españoles no es la nuestra. Sin embargo, alla no todo es color de rosa. Hay insatisfacciones, aunque crean en sus elecciones. Los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) señalaron algunas en las anteriores elecciones de 2004 y probablemente lo volverán a hacer: los desequilibrios en la representación en algunas provincias y entre partidos problemas con las boletas electorales y el procedimiento en el escrutinio.

Un diputado en Madrid representa 140 mil votantes; uno en la Provincia de Soria, en León y Castilla apenas 30 mil. Con el 5 por ciento de los votos (casi 1,3 millones), Izquierda Unida (IU) obtuvo cinco diputados; mientras que la federación de partidos catalanes (CiU), con el 3,2 por ciento (835.000 votos), logró diez escaños; el PNV, con apenas el 1.6 por ciento de los votos, consiguió siete.

Con las papeletas, los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, han expresado sorpresa con la práctica de destruirla inmediatamente después de la realización del escrutinio lo que no permite su recuento hasta la determinación de los resultados definitivos y el conocimiento de las impugnaciones y reclamos electorales.

Por otro lado les preocupa muchísimo que los partidos impriman también las papeletas y que la administración envié millones de ellas a electores para que voten por correo si así quieren o lo requieren. Tantas papeletas en circulación sin control puede prestarse a manipulaciones y tramposerías.

Esta cara oculta de las elecciones españolas sin embargo no ha creado problemas: la gente cree en el sistema. Y eso es fundamental para su funcionamiento.

Versión ampliada
© Julio Brea Franco 2008
Florida, USA

Publicado originalmente en el blog de Julio Brea Franco
República Dominicana
Marzo
16, 2008

Versión breve publicada
Publicado originalmente en Periódico HOY de
República Dominicana
Marzo 19, 2008