El gobierno no tiene la culpa de que una fuerte tormenta tropical haya interesado la geografía nacional causando cuantiosos daños. Tampoco es el Presidente el único que andaba en actividades de promoción política. En eso están, por igual, los candidatos de los principales partidos de oposición. Todos están inmersos en una campaña, que a pesar de todo no es campaña aun.
Precisamente por eso lucieron destempladas y alegres las tempranas acusaciones al poder público de no haber advertido y actuado en consecuencia. Muchas veces es dificilísimo convencer a la gente que deben ser evacuados.
Ese mismo espectáculo se ha visto en países de la región. ¿Acaso no fueron muy ácidas las criticas a las autoridades peruanas con el terremoto que de reciente sepultó pequeñas ciudades?
Nadie que haya sido gobierno puede hablar de eficacia ante estos problemas. Ni lo fueron cuando el ciclón David y la funesta tormenta Federico apenas un año de la instalación del gobierno del Presidente Guzmán. Muchos años después estaban los barrancones repletos de hacinados y paupérrimos damnificados. Tampoco cuando el ciclón George.
Lo que nunca ha ayudado ni antes ni ahora es la improvisación y el desorden que parecer ser consustancial a nuestra cultura. No hay planes asumidos y aprobados ni voluntad sostenida de ejecutarlo. No hay recursos humanos calificados y respetados independientemente de sus inclinaciones partidarias. Y eso es penoso siendo Republica Dominicana un país en el trayecto de los huracanes.
Si unos días antes subrayaba el Presidente su personalización del liderazgo inteligente que requiere el país para sortear los difíciles tiempos, descalificando por incompetentes y poco lúcidos a los demás, ahora la situación que es “gravísima” por el “alza de los precios del petróleo y por la tormenta Noel”. Habrá que ver quien sacara mas filo político a la desgracia.
El Episcopado ha llamado a la solidaridad. Ahora todos ofrecen misas. Es importante cerrar filas para encarar la situación. Pero lo es por igual denunciar a quienes instrumentalicen. Entre los unos y los otros.
© Julio Brea Franco 2007
Publicado originalmente en Periódico HOY de
República Dominicana
Noviembre 6, 2007