Para las elecciones del año 1970 se suscitó una crisis política cuando el Vicepresidente de la República de turno, el Lic. Francisco Augusto Lora disgustado con el Presidente Balaguer ya que entendía le tocaba su turno para encabezar la boleta electoral como candidato presidencial por el Partido Reformista, se da cuenta que el Dr. Balaguer quiere repostularse y optar por un nuevo mandato y no daría marcha atrás en sus aspiraciones, y eso lo lleva a fundar otro partido político, el Movimiento de Integración Democrática, MIDA, dejando de asistir al Palacio Nacional.

Ante esa situación, y agravada además por la presión política de los partidos de oposición, el Dr. Balaguer expuso que dejaría temporalmente la presidencia de la República para que el Presidente de la Suprema Corte de Justicia, el Dr. Manuel Ramón Ruiz Tejada (1907-1995), un honorable, íntegro y probo magistrado de trayectoria y ejercicio intachables), se hiciera cargo interinamente de ésta.

Rápidamente el Dr. Ruiz Tejada discrepó públicamente los criterios del presidente Balaguer y afirmó que sólo asumiría como encargado del Poder Ejecutivo, si se producía la ausencia temporal del Presidente y el Vicepresidente de la República, tal y como lo disponía el artículo 58 de la Constitución dominicana.
Los acontecimientos se sucedieron rápidamente y el 17 de abril de 1970, Ruiz Tejada luego del presidente Balaguer firmar un acuerdo con los partidos políticos de la oposición, asumió como Presidente Interino e inmediatamente dispuso la “neutralización política absoluta y efectiva de la administración pública para garantizar la imparcialidad necesaria en el proceso electoral”.

El Dr. Manuel Ramón Ruiz Tejada, Presidente de la Suprema Corte de Justicia en Ejercicio del Poder Ejecutivo, desempeñó sus funciones a plenitud y sin limitaciones en su ejercicio, sin que se produjeran presiones del presidente en licencia y realizando una gestión alabada por todos los sectores y fuerzas vivas de la nación. Al cabo de 36 días entregó el mando al Dr. Balaguer y reasumió sus funciones judiciales (1966-1974) “sin que nadie lo señale con el índice en su contra” como muy bien indicó un titular periodístico de la época.