La actual configuracion tricéfala de la JCE (el pleno, la administrativa y la contenciosa) no fue el resultado de un diseño racionalizado. Lo que se impuso fue una solución politiquera a una coyuntura de pérdida de confianza al entonces presidente de la Junta.


La modificación de 2002 sembró la idea de una distinción orgánica de atribuciones que luce complicada por lo confusa. Es una situación insostenible que requiere soluciones definitivas para el mejoramiento de la administración de las elecciones incluyendo el manejo y solución de los conflictos y controversias.


En la legislación electoral y en la práctica de 46 años de celebración de comicios de diferente alcance se presenta una asimetría entre las Juntas Dependientes y la principal. Los Secretarios de las Juntas del Distrito Nacional y Municipales ha n sido y son los funcionarios ejecutivos y administrativo en sus respectivas circunscripciones. Algo que no se advierte en la Junta Central pues su Secretario asiste y cumple con funciones propias de un tribunal.


Desde 1986 se advirtió la necesidad de diferenciar las funciones. No solo para el desarrollo de una administracion eficiente de los procesos sino con el objeto de permitir que la misma instancia no fuera la misma para juzgar sus propias actuaciones.


La experiencia acumulada y la racionalidad aconsejan profundizar la separación de las instancias administrativa y contenciosa. Carece de atractivo y oportunidad volver al esquema previo de 1992 con una Junta de cinco miembros.


Las soluciones que se derivan de la comparación institucional con otros países no puede ser punto de partida en un planteamiento de reforma. Es la experiencia, las dificultades y los problemas lo que debe primar en el rediseño de la JCE.


La acción de reforma podría estar orientada a la creación de un Tribunal electoral y una Junta o consejo electoral. Las denominaciones es un asunto accesorio. Cinco miembros para el tribunal y tres para el consejo. Son membrecías aconsejables.


El Consejo debe tener funciones únicamente de naturaleza de administracion electoral; las quejas, los conflictos, el seguimiento de la vida intra e interpartidaria, la campaña y asuntos similares correspondería al Tribunal. La claridad de de la distribución funcional es calve para evitar conflictos dentro de la institución.


El rediseño del organismo electoral implica una solución de conjunto. Órgano de designación, calificaciones profesionales y habilidades de los elegibles, mayoría para las designaciones, remoción por desconfianza, reglamentaciones internas, responsabilidades de información pública. Si no se aborda como totalidad las cosas tienen vocación de no salir bien.


La reunión conjunta del congreso constituye un órgano que garantiza una elección de los miembros menos viciada políticamente. El senado es la cámara menos representativa. Una mayoría calificada tanto para la designación como para la remoción contribuiría a forzar la concertación en el contexto institucional.


Las condiciones profesionales para el tribunal han de ser las típicas para un órgano judicial. El Consejo de la Magistratura no ofrece la pluralidad ni la riqueza política que dispone la reunión conjunta del Congreso. El Tribunal y el Consejo por sus responsabilidades requieren del mayor grado de confianza política y publica.



La postulación de los elegibles debe ser hibrida. No únicamente provenir de los partidos sino que ha de ser enriquecida con mecanismos de participación de la sociedad civil en sentido muy amplio. Es aconsejable un comité de postulación que elabore una lista de postulados (30) para el tribunal 20 para el consejo. Las designaciones podrían ser individuales y no por ternas. Mayoría fija para la elección y la remoción: tres cuartas partes de la matricula.


La JCE luce complicada nos únicamente por la situaciones antes mencionadas. No hay disciplina colegial. Ningún órgano puede tener tantos voceros como integrantes. Se impone entonces una disciplina informativa.


Volver al pasado –que por cierto contribuyó a muchos problemas- no es la solución. No hay fundamentos racionales lo que estimula a pensar que son intereses de otra naturaleza lo que quizás podrían estar empujando en la regresión.


Land O Lakes, FL

1 de junio 2008